Cuando deseamos realizar un cambio en nuestro cuerpo para moldear la figura y sentirnos bien consigo mismos, muchas veces no pensamos en los cuidados que hay que tener antes de entrar al quirófano, uno de los puntos más importantes es tener el índice de masa corporal en menos de 30.
El sobrepeso no es un buen amigo de la cirugía plástica, pues un paciente con sobrepeso tiene muchos riesgos en el quirófano, independientemente del procedimiento que sea, siempre es recomendable hacer un plan de nutrición en el cual el paciente pueda obtener un peso favorable para así realizar el procedimiento estético con menor riesgo, brindándole una mayor seguridad y una recuperación sin ninguna complicación.
La edad y la estatura se tienen en cuenta para identificar el índice de masa corporal y así poder determinar si el paciente está dentro de un rango de peso saludable. Cuando un paciente se realiza un procedimiento estético como lipoescultura o abdominoplastia sus requerimientos nutricionales aumentan, entonces es importante tener una dieta saludable rica en proteínas, vitaminas y baja en carbohidratos.
Dentro de los planes de nutrición que tenemos se recomienda incluir en la dieta pescado, frutas, verduras y alimentos integrales, es importante evitar los alimentos procesados, como embutidos, carnes rojas o de cerdo. Lo más saludable es preparar los propios alimentos y consumirlos frescos.